Por Tierra Santa se entiende todo el territorio designado en las Santas Escrituras como «tierra prometida», y asociado de una manera muy particular a la vida y a la enseñanza de Jesús.
Uno de los compromisos principales de los caballeros y damas es apoyar, mediante sus aportaciones, el desarrollo de las actividades y estructuras asistenciales, culturales y sociales de Tierra Santa, especialmente las del Patriarcado Latino de Jerusalén
Sostener la presencia cristiana en Tierra Santa significa, así mismo, contribuir a asegurar la existencia de las comunidades cristianas. Es decir, la Iglesias de los que viven en Tierra Santa, y dar testimonio de los valores cristianos en esa región.
Además de su preocupación por los Santos Lugares, la Orden sostiene y ayuda a las obras e instituciones de culto, caritativas culturales y sociales de la Iglesia en Tierra Santa, especialmente aquellas que proceden y están en el Patriarcado Latino de Jerusalén, con el cual la Orden mantiene lazos históricos y tradicionales.
Contribuimos a asegurar la existencia de las comunidades cristianas.
La Custodia de Tierra Santa es una provincia particular de la Orden Franciscana, que tiene sus miembros permanentes, pero que acoge temporalmente franciscanos pertenecientes a otras jurisdicciones. Desde 1333 hasta el restablecimiento del Patriarcado Latino de 1847 la Custodia ha representado a la Iglesia Católica Latina en Tierra Santa. Ella se ocupa no sólo de los principales santuarios cristianos sino que mantiene también toda una red de parroquias, de institutos educativos y de Servicios Sociales, en Israel y Palestina, en Jordania, en el Líbano, en Siria y en Egipto.
La actividad caritativa de la Orden se extiende a todos los que la necesitan, independientemente de su credo y de su profesión religiosa, ejerciéndose según las directrices aprobadas por el Gran Magisterio.
La realización de iniciativas de asistencia y desarrollo, la ayuda caritativa a los jóvenes, a los discapacitados, a los ancianos y a los marginados; la contribución al desarrollo social por la educación, así como la defensa de la libertad de Culto, la programación del ecumenismo, la defensa de las minorías étnicas y la búsqueda de la justicia y de la paz, son los objetivos que la Orden de Caballería del Santo Sepulcro de Jerusalén, se refuerza por alcanzar en Tierra Santa.
La asistencia material aportada por la Orden en Tierra Santa consiste principalmente en la financiación de las actividades institucionales del Patriarcado Latino de Jerusalén; que incluye las cargas pastorales, el mantenimiento del clero, la ayuda al seminario, la construcción y mantenimiento de las iglesias parroquiales y de los colegios, así como de las subvenciones para el funcionamiento de los mismos.
La actividad caritativa de la Orden se extiende a todos los que la necesitan, independientemente de su credo y de su profesión religiosa.
Esta asistencia comprende también la financiación para la construcción, la restauración, el acabado, y el mantenimiento de otras iglesias y santuarios, de instituciones educativas, de centros de formación, de residencias para los sacerdotes y religiosos, de centros para la infancia, instituciones para los ancianos e inválidos, y establecimientos médicos y sociales.
La Orden aporta también su apoyo a proyectos y programas de desarrollo social bajo la forma de ayudas a la vivienda, de bolsas de estudio, de pequeños prestamos a las empresas para su puesta en marcha y otros tipos de asistencia social.
En circunstancias normales se han cubierto todos los costes de gestión de las estructuras del Patriarcado y de sus instituciones. Durante los últimos decenios se han edificado 4 jardines de infancia, 3 grandes escuelas, una primaria y secundaria de 950 alumnos en René (cerca de Nazaret, en Israel), una segunda con 1043 alumnos en Fuheis (Jordania), y la tercera en Kerak-al Wasieh, en el sur de Jordania, 1 Orfanato en Belén, 1 casa para chicos en Betania, 1 centro de acogida para chicas, 2 centros de acogida (uno en Haifa y otro en Ain Karem, Israel), para niños discapacitados graves (judíos, musulmanes y cristianos), 1 residencia de ancianos para 50 personas indigentes en Abu Dis (Jerusalén), Tres organizaciones de comidas a domicilio que proporcionan tanto en comidas calientes como asistencia personal a necesitados y ancianos de la ciudad vieja de Jerusalén y de Beit Hanina.
Actualmente y gracias a la generosidad de los miembros de la Orden y a las iniciativas promovidas por algunas Lugartenencias para recoger fondos destinados a dichas ayudas, ha sido posible ofrecer apoyo a las familias en dificultad y poder garantizar la asistencia sanitaria (pago de tratamientos médicos, terapias, operaciones quirúrgicas y medicamentos), así como cubrir gastos de agua y luz de las familias más indigentes.