25 Jul El II Voluntariado pasa a servir en Jerusalén
El primer día de los voluntarios en Jerusalén ha sido muy intenso. Comenzamos a las nueve de la mañana con el encuentro con el Custodio, quien nos dedicó su tiempo con una acogida verdaderamente cálida y afectuosa. Nos habló de la historia de la Custodia y de la misión que históricamente y hasta el momento actual vienen realizando. Hablamos con él de nuestro voluntariado y de cómo para la Lugartenencia el poder acudir y trabajar para la Custodia y el Patriarcado era importante como una forma de vivir y de conocer el alcance y sentido de Tierra Santa y de los cristianos que viven aquí. El Custodio tuvo a bien imponer a la Dama de encomienda con placa Ilma. Sra. D.ª María José Fernández y Martín la medalla del Papa León XIII por su colaboración jurídica con la Custodia a través del Centro Tierra Santa España.
Por la tarde, la visita al Patriarca y la imposición de las conchas de peregrino a nuestro Capellán, Caballero eclesiástico Ilmo. y Rvdo. Sr. D. Francisco Javier Boada, y al Caballero Ilmo. Sr. D. Álvaro González y Andrés, que completará su ingreso en el cruzamiento de Córdoba.
Después hemos celebrado misa en la basílica de la Agonía una vez cerrado el santuario. Fray Benito nos ha distribuido en equipos y mañana a las ocho de la mañana empezamos nuestro voluntariado en Getsemaní.
Nuestro capellán y las cinco voluntarias del orfelinato pasaron la noche del sábado en vigilia de oración en el Santo Sepulcro. Al día siguiente relataron emocionadas su experiencia. Isabel Serra cumplió sus 19 años en vigilia ante el lugar de la Resurrección del Señor. Su hermana Cristina celebró su santo al mismo tiempo… Ambas estaban más que felices. Retornamos con ellas a Belén para terminar el compromiso del voluntariado con las Hermanas de la Caridad.
Mientras, los otros nueve voluntarios han empezado los trabajos limpieza y apoyo a los santuarios y al Huerto Santo en Getsemaní. Fray Benito les ha dicho que está muy satisfecho. Aún nos queda ordenar la sacristía y los ropajes de las vestimentas eclesiales. Luego, tenemos comprometido otro día en Betfagé para mantenimiento del sitio arqueológico.
Los días son intensos, pero cada vez el grupo está más compactado y, sobre todo, nos inunda la alegría y la felicidad de saber que estamos haciendo algo que dejará una profunda huella de bondad en los corazones de todos nosotros. Y, en el día de Santiago Apóstol, encomendamos a España en nuestra oración desde Tierra Santa. ¡¡¡SANTIAGO Y CIERRA ESPAÑA!!!