La Orden del Santo Sepulcro y la Colegiata de Calatayud. Historia y recuerdos

El autor, caballero de la Orden del Santo Sepulcro desde 2007, explica en este artículo sus impresiones y recuerdos sobre la Orden.

Nací y crecí en la ilustre ciudad de Calatayud. Los bilbilitanos nos sentíamos muy orgullosos de contar nada menos que con dos iglesias colegiales, cada una con su coro de canónigos: la de Santa María (antiguamente llamada de Mediavilla por hallarse en medio de la ciudad), dependiente del obispo diocesano; y la del Santo Sepulcro, que históricamente había dependido del patriarca de Jerusalén, y cuyos canónigos conservan las insignias que los acreditan como tales: la más visible, la roja cruz patriarcal (de dos brazos), que evoca el entronque con Tierra Santa y su patriarca.

Puede leer su testimonio completo aquí.