XV Jornadas de convivencia 2025

León, 28 de febrero, 1 y 2 de marzo de 2025. Junto a la Real Colegiata Basílica de San Isidoro, de León, por la tarde, ha comenzado la décima quinta edición de las jornadas anuales de convivencia de los Caballeros y Damas de la Lugartenencia de España Occidental.

Presididos por el S. E. el Lugarteniente, caballero de gran cruz D. José Carlos Sanjuán y Monforte, unos cien Caballeros y Damas, y aspirantes, se han reunido para vivir, alimentar y compartir la espiritualidad de la Orden cerca del lugar donde se custodian las reliquias del Patrono de nuestra Lugartenencia.

Luego de la celebración de la Santa Misa, el Excmo. y Rvdmo. Sr. caballero gran cruz D. Fernando de Arvizu y Galarraga, delegado de León, ha impartido la conferencia inaugural.

A continuación, se ha compartido una agradable cena fraternal.

Al día siguiente, por la mañana, los Caballeros y Damas de la Orden, y los aspirantes y amigos asistentes comenzaron con el rezo comunitario de los laudes; seguido de una excelente conferencia pronunciada por el Excmo. y Rvdmo. Sr. caballero gran oficial D. Francisco César García y Magán, Gran Prior de la Lugartenencia.

Tras el rezo del ángelus, se ha celebrado el habitual «Capitulum parvum», presidido por S. E. el Lugarteniente, caballero de gran cruz D. José Carlos Sanjuán y Monforte. Se ha entregado la Palma de Oro de Jerusalén al Excmo. Sr. caballero de gran cruz D. Fernando de Arvizu y Galarraga.

A continuación, el Excmo. y Rvdmo. Sr. caballero gran oficial D. César García y Magán, Gran Prior de la Lugartenencia, ha dirigido la celebración comunitaria del Sacramento de la Penitencia. Lo han acompañado cinco sacerdotes. Foto 5.

Como es propio de los cristianos, las actividades de la mañana han concluido con un ágape fraterno.

Por la tarde, el Caballero Ilmo. Sr. D. Alonso Sánchez y Hermosilla, ha impartido una conferencia con el título: «La Sábana Santa a la luz de la Ciencia (II)».  Tras ella, se ha formado el capítulo de Caballeros y Damas para asistir a la santa misa en rito hispano-mozárabe, que se ha celebrado por primera vez en la real basílica. A su finalización, se veneró una reliquia de San Isidoro, Patrono de la Lugartenencia.